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ElPais.comEducación cede en 2008 casi tanto terreno para colegios como en siete años Aún es un armazón de ladrillo visto rodeado de obras en un barrio a medio hacer. En medio año se convertirá en el segundo centro concertado del Ensanche de Vallecas, el colegio Torrevilano. Enseñanza bilingüe, gimnasio, comedor, capilla... Ya dan información en la caseta abierta a pie de obra. Es uno de los últimos nueve colegios concertados que se levantan sobre suelo público madrileño. En un solo año, la Comunidad de Madrid ha cedido casi tanto suelo para colegios concertados como en los siete anteriores: 180.000 metros cuadrados de 377.000, según estimaciones de la Consejería de Educación. Es un 30% menos de lo que ocupan las 32 escuelas públicas construidas en 2008.
Madrid es la segunda comunidad autónoma (empatada con Cataluña y por detrás del País Vasco) que más impulsa la enseñanza privada concertada, según datos del Ministerio de Educación. Son colegios más baratos. La Administración no construye ni mantiene sus edificios. Y los profesores cobran menos. En la región hay 1.171 colegios concertados y 2.524 públicos. El Gobierno regional defiende el respaldo a la concertada como una forma de garantizar la libertad de elección de los padres. Tiene que haber oferta para todos, dicen. Enfrente, sindicatos, oposición y asociaciones de padres lo consideran "favorecer el negocio de unos pocos con el dinero de todos". Entre otras razones, porque algunos cobran tarifas encubiertas por una enseñanza "gratuita".Entran como bebés y salen rumbo a la Universidad. Los colegios concertados, normalmente grandes edificios con todas las etapas educativas juntas, admiten a los alumnos antes de que cumplan el año y los despiden a los 18. A las familias que los eligen, les tocará pagar más del doble que si sus hijos fueran a un colegio público. El gasto anual medio en la enseñanza pública asciende a 658 euros, frente a 1.433 euros de la concertada, según los últimos datos publicados por el INE. Y eso aunque ambos modelos son gratuitos por ley y los dos se sostienen con fondos públicos.
La mayoría de los nuevos concertados de Madrid cobran por clases de refuerzo en horario escolar. Entre 50 a 170 euros al mes por más horas de inglés, de informática o de mates, encajadas en el horario habitual de 9.00 a 17.00. Algunos alertan de que son cuotas y clases "voluntarias", pero otros no lo dejan tan claro.
Dinero por las clases, cuotas más caras de comedor -88 euros fijos en la pública, hasta 130 euros en la concertada-, uniformes y libros que también se compran en el colegio... La libertad de elección para los padres se diluye entre cuotas cuando no hay dinero para elegir. "La concertada crea castas, grupúsculos en los que los niños no se relacionan con otras capas sociales, sino sólo en torno a un grupo de privilegiados", critica Rafael Feito, sociólogo de la Universidad Complutense experto en educación. El colectivo Lorenzo Luzuriaga, dedicado a investigaciones sociales en UGT, teme que la enseñanza pública acabe convertida en un modelo subsidiario de la concertada. Que atienda a las clases desfavorecidas, frente a una concertada para élites.
Dos de los nueve colegios recién adjudicados a la enseñanza concertada en el último año separan a los alumnos por sexos. En Alcorcón y Alcalá de Henares, los colegios Juan Pablo II y Alborada empezarán sus clases el curso que viene con aulas distintas para niños y niñas. Mientras Madrid respalda estos centros, otras comunidades autónomas, como Andalucía o Baleares, han aprobado una orden que corta la financiación pública para los colegios que separan por sexos.
En el caso de Alcalá, el concierto es para una fundación del Opus Dei que paga 12.500 euros anuales de canon por una parcela de 24.000 metros cuadrados. Tendrán laboratorios, pabellón cubierto de gimnasia y baloncesto y pistas polideportivas al aire libre, además de un oratorio. En el mismo municipio, otra parcela, destinada esta vez a un centro 100% público, tendrá 10.000 metros cuadrados menos. La oposición socialista acusa a Educación de favorecer una "estrategia" de respaldo a la concertada, que tiene más espacio para ofrecer mejores instalaciones a las familias.
También hablan de "estrategia" en el Ensanche de Vallecas, donde construyen el colegio Torrevilano. La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos denuncia que en esta nueva zona de Madrid, la oferta privada llegó antes que la pública. "Los concertados se adelantaron con el apoyo de la Administración", denuncia Benito Muñoz, representante en Vallecas de la FAPA. "El colegio concertado estaba construido antes y el público comenzó a aceptar matrículas más tarde", añade. La Consejería de Educación niega que haya algún nuevo barrio al que haya llegado antes un centro concertado que uno público. Y recuerdan que los conciertos se acuerdan con los ayuntamientos en función de la demanda de plazas de un tipo de enseñanza u otro.
Otro de los nuevos centros, que estará en Torrelodones, iba a ser un colegio público. Así aparecía en el programa electoral del PP, que cambió de opinión tras ganar las elecciones municipales de 2007. "Hacen negocio con el patrimonio de todos", protesta Gonzalo Santamaría, profesor y concejal de Vecinos por Torrelodones. En El Álamo, la cesión se hizo con el colegio ya construido con fondos públicos, el Miguel Ángel Blanco. Hubo protestas sin éxito. Tampoco lo tuvieron el grupo de profesores que, hace dos semanas, se encerraron en Leganés "contra la degradación" de la escuela pública. Querían parar nuevas cesiones. En San Sebastián de los Reyes, Arganda o Alcobendas aguardan tres solares -casi 60.000 metros cuadrados- para los próximos colegios concertados de Madrid.